¡Buenas de nuevo!
Bueno, una vez mas me he equivocado con el editor y ha publicado algo sin estar terminado, en fin, lo subsanaré a continuación.
Empezaré por decir que seguiré compartiendo con vosotros más cuentos, leyendas, relatos,... que llevan un mensaje implícito con el fin que, si lo conservas durante el día, puedas reflexionar en los momentos de ocio. De esta forma podrás ir “trabajando” tu subconsciente llegando a descubrir su sentido oculto.
Te sorprenderá comprobar como este mensaje se desvela, de un modo absolutamente inesperado, en el preciso instante que necesitas luz ante un acontecimiento o una situación proporcionándote perspicacia y bienestar interior. En ese preciso instante será cuando comprendas que al “exponerte” a estas historias, relatos, cuentos,... estas asistiendo a un Curso de ilustración para el que no necesitas más “Guru que tú mismo”
EDUCACION
La familia tomo asiento en el restaurante para cenar.
Llego la camarera, tomo nota de lo que deseaban los adultos y luego se dirigió al muchacho de siete años:
¿Qué vas a tomar?, le pregunto.
El muchacho miro con timidez en torno a la mesa y dijo:
“Me gustaría tomar un perrito caliente”.
Antes de que la camarera tuviera tiempo de escribirlo, intervino la madre: ¡Nada de perritos calientes! Tráigale un filete con puré de patatas y zanahorias!
La camarera hizo como que no la había oído. ¿Cómo quieres el perrito caliente: con ketchup o con mostaza?, le pregunto al muchacho.
“Con Ketchup”
“Vuelvo en un minuto”, dijo la camarera dirigiéndose a la cocina.
Cuando la camarera se hubo retirado, hubo unos instantes de silencio producido por el asombro. Al fin, el muchacho miro a todos los presentes y exclamo “¿Qué os parece? ¡Piensa que soy real!”
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