
Hay algo que me jode bastante, incluso más que el editor del Blog, tanto que aunque se me quede la cara de pocker en un momento determinado o tarde unos segundos en reaccionar, me reconcome por dentro. Bien es cierto que he aprendido a no entrar en esas tesituras en base a los errores que he cometido pero me jode.
La situación es que existen algunas personas que aún habiéndoles dado un margen de desacierto, comprensible o lícito, se atreven a pensar por mi o por los demás.
En el argot jurídico se definiría como inducir a alguien a la respuesta y no sería lícito, es ilegal.
-“¡Diga usted si es cierto que...!”-.
Existen personas que lo hacen como una forma de vida provocando así la razón de su existencia. Lamento decir que su “modus operandi” no va conmigo y cada día lo constato más.
No me resulta gratificante que pongan en mí palabras que yo no he dicho. Si, además, me preguntan sobre mis reflexiones o pensamientos y además la respuesta la hacen por mí…
A estas personas te dan ganas de comértelas a besos.
Max
No hay comentarios:
Publicar un comentario